Buenos
días autoridades y padres de familia que nos acompañan. Estimados alumnos. Soy ______________________ ______________de sexto grado sección “___” y es un honor tener la oportunidad de
dirigirme a ustedes.
Hoy
celebramos el fin de una etapa especial en nuestra vida, nos despedimos de
grandes amigos y maestros, a quienes agradecemos su acompañamiento durante
todos estos años.
En
nuestra memoria tenemos, el día en que ingresamos a esta maravillosa escuela:
llenos de emoción, curiosidad y nerviosismo entramos al salón y nos sentamos con otros
niños, sin saber que compartiríamos grandes momentos durante seis años; algunos
de estos compañeros se fueron, otros llegaron en el transcurso de la primaria,
pero los más importante es que aprendimos que no todos somos iguales y aunque
nos cuesta, tratamos de respetar nuestras diferencias.
Como
olvidarnos de cada tarde de juegos compartidos en el patio, el nerviosismo y las caras de susto en cada
examen, como no recordar las alegrías y tristezas vividas.
Hoy ____________________, será un día de gratos recuerdos y quedará grabado en
nuestro corazón. Día de felicidad, tanto para nosotros, nuestros padres y
nuestros maestros, quienes nos brindaron su apoyo incondicional y cuya
satisfacción vemos reflejada en sus rostros.
Papá,
mamá: ¡GRACIAS! por habernos escogido esta escuela, por continuar brindándonos
su amor, por permitirnos llegar a cada meta trazada y otorgarnos la oportunidad
para ser alguien en la vida.
Compañeros,
escuchemos siempre a nuestros padres pues son nuestros mejores amigos,
alejándonos de las malas compañías y teniendo el valor para decir NO, cuando los que nos
rodean digan SÍ; sigamos siempre por el camino de la superación, no solo
académica sino también personal, pongamos en práctica todos aquellos valores
que nos inculcaron.
No
podemos dejar de hacer un reconocimiento a cada uno de los maestros que nos
acompañaron en el recorrido de este largo camino: los cariñosos, los exigentes,
los compañeros, los justos, los queridos y los temidos. Conocimos también, a
esos maestros que nos hicieron sentir muy importantes, que nos dieron fuerzas
para esmerarnos en todo lo que nos proponíamos y que nos contagiaron el placer
por el estudio que nos ayuda a superarnos en la vida.
Todos
coincidimos al sentir que cada uno de ellos tienen un toque especial y único,
aquel maestro que nos apoyó al aprender a leer y escribir, al que nos ayudó con
matemáticas, a quien nos enseñó a cantar y a entender que la escuela es
divertida, a todos y cada uno siempre los recordaremos por su dedicación.
Este
es un momento muy feliz para mí y para todos mis compañeros, pero al mismo
tiempo, sentimos tristeza porque no nos veremos más. Las experiencias vividas
en estos seis años son innumerables, y el llegar aquí para muchos de nosotros
no fue fácil, estos años requirieron de esfuerzo y dedicación por lo que hoy no
es más que el resultado de todo nuestro empeño.
No
les decimos “adiós”, sino preferimos decir un “hasta siempre”, ya que en él se refleja la esperanza,
ilusiones, deseos y sueños de encontrarnos nuevamente convertidos ya en esas
personas de éxito; continuemos esforzándonos por nuestra educación y
aspiraciones, que tengan todos muy buena suerte y ¡HASTA SIEMPRE!
Gracias.